Las instalaciones están diseñadas para reproducir de la forma más realista en cuanto a velocidad e impacto los accidentes que se producen en la circulación real.

Con casi 300 metros de largo, el edificio albergará los más modernos instrumentos de prueba y medición, incorporando las últimas tecnologías al respecto. Los vehículos podrán alcanzar en su interior elevadas velocidades antes de impactar contra otros vehículos o contra un enorme bloque de hormigón.

Importante inversión

La inversión no ha sido desvelada por la firma, pero se trataría de una de las más importantes de este año de las previstas por el grupo Daimler y alcanzaría una cifra muy elevada. La importante instalación estaría operativa para el año 2016 y, como se ha dicho, será una referencia en el ámbito de la seguridad y la accidentología.

El centro de pruebas de crash-test de Sindelfingen entró en funcionamiento en el año 1959 y es allí donde se someten desde entonces a simulaciones de choque los modelos de la estrella. Cuando esté acabada esta nueva ampliación,las pruebas podrán realizarse a diario, registrando y analizando los millones de datos que se derivan de este tipo de test.

La ampliación del complejo de Sindelfingen obedece a un importante plan de renovación de Mercedes-Benz, y en el que hace unos días anunció la inversión de 500 millones de euros en la planta de componentes de Berlín, que data nada menos que de 1902, para reconvertirlo en un centro de producción de alta tecnología.